Marbella X Challenge triatlon

El día amaneció bueno, el cielo no podía ser más azul, salimos temprano, el ambiente era buenísimo, como siempre que vas con gente buena, y llegamos a Marbella sobre las 11 y cuarto un poco justos de tiempo. Preparamos las cosas bastante rápido y no nos dio tiempo ni de probar el agua, ni de calentar….
Nos acercamos a la salida y ya notaba los nervios en mi estomago, todo estaba preparado o por lo menos eso pensaba yo. La salida fue normal, entramos en el agua todos juntos, el mar estaba muy picado y las olas te empujaban, el agua estaba fresquita, por no decir fría y aunque llevaba el neopreno se podía notar, había que llegar a la boya. Sinceramente las sensaciones que tuve desde la salida hasta la primera boya no pudieron ser peores, trague agua hasta por las orejas, no cogía ritmo de respiración, ni de brazada y encima en la curva de la boya había un tapón de gente por todos lados, por lo que incluso pensé en dejar la carrera, sinceramente pensaba que no podía, estaba muy agobiado, en ese momento Marco empezó su recital de compañerismo y de lo que es, una gran persona y un mejor amigo y me grito: ¡vamos Carlos y no pares de nadar! Por lo que metí la cabeza como pude en el agua y simplemente nade, cuando me di cuenta y para sorpresa mía estaba en el segundo punto y solo quedaba llegar a la playa y otra vuelta, sin embargo cuando pensaba que había cogido ritmo, el salir a la playa para empezar la segunda vuelta y ver que estaba muy mareado me dejo tocado mentalmente, además el gemelo izquierdo me dio un pequeño tirón, por lo que decidí abandonar, no podía el mar estaba realmente malo y no me encontraba bien, sin embargo apareció otra vez Marco y esta vez no fue tan gentil ya que esta vez grito, “hemos venido a Marbella a hacer el puto triatlón así que tira para delante, cállate y nada, que el mar esta igual para todos” , así que gracias a Marco se puede decir que seguí para delante y hoy puedo escribir el resto de esta crónica. La segunda vuelta fue un poco mejor, en el sentido de que cogí un poco de mas ritmo nadando y cuando me di cuenta ya solo quedaba volver a la playa y la verdad que eso me empujaba bastante. Cuando salí del agua tenia un mareo de cojones y llevaba en el estomago unos litros de agua salada, pero lo había conseguido, con dos cojones y con la ayuda de una gran amigo, a ver como coño le devuelvo yo el como se porto conmigo. Por cierto en la primera vuelta nadando, en la llegada a la primera boya, me cruce con Javi que también iba jodido por lo que me contó en la meta y con mi hermano que tuvo tiempo de avisarnos de que había devuelto del mareo que tenia, mi hermano como siempre tranquilizando, jejeje.
Bueno ya fuera del agua la transición fue tranquila, Marco tiro por delante mía con la bicicleta y yo decidí empezar mas tranquilo hasta que me encontrara un poco mejor, me comí una barrita energética y bebí bastante agua, esta sin sal. Cuando me encontré mejor empecé a dar pedales y ha avanzar a buen ritmo, llevaba unos diez kilómetro gire en una curva y vi a Marco a lo lejos, apreté para alcanzarlo y cuando estuve con él, fuimos todo lo que quedaba del recorrido juntos, hasta el kilómetro 20 mas o menos había más subidas que bajadas, pero a partir de ese punto se suavizaba un poco, por el camino dio tiempo de ver unas pocas de bicicletas jodidas.
Terminamos el recorrido en bicicleta, unos 30 Km., ya solo quedaba los 10 Km. corriendo, la transición fue buena, rápida y sin problemas, nose exactamente a cuanto salió la carrera a pie, pero la verdad que fuimos a un buen ritmo, sobretodo a la vuelta, durante todo el camino no paraba de beber, entramos en la playa y seguíamos corriendo, cuando de repente vi a mi madre haciendo fotos, yo solo buscaba la meta y de pronto allí estaba, por fin la meta, iba a terminar mi primer triatlón, lo había logrado, reto superado, dije que lo haría y lo hice. Eso si no puedo terminar esta crónica sin agradecerle a Marco todo lo que hizo por mi, sobretodo en el agua, sino hubiera sido por él seguramente esta crónica hubiera sido distinta. Ahora solo queda guardar las experiencias, sacar conclusiones y aprovecharlas para la próxima carrera, las mas clara es que hay que ser decidido, cuando hay que arrimar el hombro y sufrir hay que hacerlo, hay que buscar lo que quieres sin que nada pueda contigo, eso es algo que he aprendido con esta carrera.En resumen, un total de 4 horas y 47 minutos,para hacer 1500 metros nadando, 30 km en bicicleta y 10 km corriendo, tramo de agua muy agobiante, bicicleta muy dura y buena carrera a pie, sufriendo para lograr llegar a meta y disfrutando cuando se podia, asi que objetivo conseguido, que era la importante, muy contento y como siempre mas enganchado en este mundo.
Hasta la proxima.