Sevilla - Santiago de Compostela [1020 km]

Muy buenas!!pues aqui ando escribiendo otra vez, ya con el calor que empieza a apretar y arrancando de nuevo con los estudios, eso si antes he podido disfrutar de casi dos meses de descanso fisico, mental y personal.
Bueno pues la historia comenzo en una comida en mi casa, ese dia coincidimos los tres protagonistas de, mi hermano Alberto, el ciervo de Javi y yo, todo surgio de repente y uno de los tres propuso ir desde la puerta de mi casa hasta Santiago de Compostela en bicicleta de montaña, asi que sin pensarlo bien, ya que si lo hubieramos pensado bien nose yo que hubieramos hecho, preparamos todas la cosas, bicicletas, alforjas, ropa, herramientas, mapas,...y nos fuimos a nuestro camino de Santiago.
Todo comenzo el dia 3 de abril, sigo pensando que ninguno de los tres nos imaginabamos la aventura que nos esperaba, aventura que no puedo escribir entera pues necesitaria mucho tiempo y espacio, pero de la que puedo desglosar algunos recuerdo, a lo mejor no los mejores, ni los mas importantes pero si parte de esta aventura.

Durante 13 dias hemos estado pedaleando, saliendo sobre las 8 de la mañana y bajandonos de la bicicleta entre las 5 y las 6 de la tarde, a una media de 85 km diarios, unos dias mas otros dias menos, atravesando caminos en perfecto estado, zonas inundadas, carreteras, andando, subiendo, subiendo, subiendo y bajando muy poquito, todo ello con unos 15 kg en la bicicleta. Hemos tenido momentos duros, en los que pensabamos que era imposible llegar, tambien hemos tenido momentos en los que pensabamos que ya llegabamos seguro, hemos reido, cantado, sufrido y por supuesto disfrutado,  pero sobretodo hemos vivido una experiencia increible.
Algunos recuerdos divertidos fueron cuando me desperte con un gato en la cama, cuando paramos a comer en un pueblo lleno de locos, cuando Javi se "electrocuto" con una verja o cuando entramos en Merida.

Durante toda ésta aventura hemos atravesado Andalucia, Extremadura, de la que no hemos salido muy contentos, ya que el trato en los albergues y el precio no eran adecuados, ademas en uno de ellos nos esperaba un borracho inmovil y ni si quiera una ducha. Hemos visto Plasencia, la catedral y la plaza mayor de Salamanca,  Zamora, Ourense y por supuesto Santiago de Compostela.
Ademas hemos atravesado el Guadalquivir, el Tajo, el Duero, la Sierra norte de Sevilla, el puerto de Bejar y el macizo galaico, en definitiva, hemos atravasado la peninsula a traves de la via de la plata.
En parte del recorrido hemos tenido la suerte de compartir camino, albergue y cena con un nuevo amigo, venido de las Islas Baleares, de Mallorca, peregrino experimentado, pues lo ha realizado en varias ocasiones y al que desde aqui aprovecho para saludar y para agradecer su compañia y amabilidad, él forma parte de ésta historia y ha colaborado en que sea tan maravillosa.

Personalmente nunca habia hecho nada parecido, ni por el numero de dias, ni por los km, me ha impresionado como el cuerpo se va adaptando y te responde perfectamente, he disfrutado como un niño con un jugete nuevo. Me ha servido para relajarme, para olvidarme de todo lo que durante estos meses ha estado dentro de mi cabeza, para valorar todo lo que tengo, para sentir de nuevo sensaciones casi olvidadas y para darme cuenta de que cuando uno tiene un objetivo, debe ser constante, creer en uno mismo sin importar la dificultad o la dureza, ir poco a poco, saber disfrutar y aprovechar cada momento, porque en esos momentos es en los que se logra el objetivo.

Por ultimo me veo en la obligacion de agradecerles a mis dos compañeros de viaje todo lo que han hecho, porque si ésta aventura ha sido lo que ha sido es por ellos, porque ellos me empujaron, porque ellos me animaron, porque han sufrido y han disfrutado conmigo, porque ahora nos une algo mas. Tambien me gustaria agradecerles a ciertas personas, que no han venido por distintos motivos, la implicacion que han mostrado, mi hermano Javi, que se marco dos viajes en coche en 24 horas para ir a por nosotros y traernos de vuelta a casa, a Sofia porque aunque ella no ha dado pedales, su impetud y su ilusion hacian que las paradas al final del dia fueran parte de ésta aventura, a mi madre por hacer lo de siempre, estar aqui, a Ivan (chiquitin) por venir parte de la primera etapa y permitirnos disfrutar de su presencia, y a todos los que en algun momento os habeis acordado de nosotros con una llamada, un mensaje o un simple recuerdo.
Como he dicho antes podria escribir muchas paginas para contar esta historia, simplemente queria compartirla en la medida que puedo, por aqui, con todo el que lea el blog, para vivirla bien siempre podremos ver el video, las fotos o tomar un cafe mientras contamos las batallas que hemos vivido.
Ahora todo vuelve a la normalidad, estudios, entrenos, si todo sale bien algun trabajo para intentar paliar la sequia economica y tambien triatlones y el interrail en julio, poco a poco todo va arrancando, poco a poco ire escribiendo como va todo. Saludos. Hasta la proxima.