Entrenando en el Parc du Bercy

Aquí sigo por tierras francesas, con mucho frío, con bastante tiempo para pasar conmigo mismo, y en este caso no me acompañan largas horas de estudio, es cierto que sigo con paso firme mi camino, esperando ser apto, esperando no, confiado, por eso sigo colgándome de una barra y haciendo dominadas, aunque la temperatura marque una mínima muy mínima y una máxima demasiado tímida, y corriendo todos los días de la semana, a veces series y a veces tiradas mas largas, también sigo con los dichosos saltos, a ver si mas temprano que tarde puedo dar un salto de alegría. 

Cuando llegue hace mas de una semana, busqué algún lugar para hacer mis entrenos, y lo encontré, es un parque, con un perímetro de un poco mas de un kilómetro, con mucha vida, en él he podido ver a gente paseando con sus perros, otras jugando fútbol, muchos niños de algún colegio cercano que vienen al parque a hacer ejercicio y bastante turistas atraídos por el atractivo de la zona, además justo al lado esta la Cinemateca, elemento que le proporciona otra  importante racion de vida. En general he entrenado bien, he hecho mis circuitos de fuerza y mis dominadas, en cuanto al salto no he tenido problema con tanto césped podía saltar lo que quería, y respecto a la carrera, solo el martes me animé a pertubar la tranquilidad del parque haciendo algunas series, el resto de los días he realizado una tímida carrera continua. 
Lo mejor de todo, ver que aun con la intriga o la inseguridad de saber si éste esfuerzo servirá para algo, he sido capaz de hacerlo, estoy satisfecho porque he entrenado como si no esperara nada, como si tuviera la seguridad de que me esperan esas pruebas físicas. En ocasiones mi cabeza no me decía lo mismo, pasar las mañanas a solas conmigo me ha supuesto enfrentarme a determinados temores, temores que considero normales, y que van más allá de una simple nota, es díficil no sentirse constantemente en alerta cuando todo tu esfuerzo depende de unas simples horas, la distancia entre la confianza y el miedo son escasos centímetros cuando están en juego fichas tan importantes. Durante un mismo kilómetro de carrera uno puede imaginarse la alegría de que todo salga bien, la desesperanza de que no salga tan bien, e incluso puede llegar a pensar que el hecho en si no tiene tanta importancia. Personalmente éstos días me han servido para relajarme, para entrenar duro, y para intentar valorarme todo el trabajo que llevo haciendo éstos casi dos años. 

Es cierto que en este pequeño parque que podéis ver en las fotos he entrenado mi forma física, sin embargo tengo la extraña sensación de que también he entrenado mentalmente, entre el frío, el cielo gris, los niños, los perros...yo avanzaba con un objetivo claro, y hoy después de estar varios días tranquilo, relajado, pensativo, puedo decir que estoy contento con el trabajo realizado, estoy satisfecho por la actitud, el interés y el ímpetu que he puesto todo éste tiempo, por otro lado he podido releer los mensajes al móvil dándome animos, y he podido sentir la cercania de todos los que me apoyan, mi madre, mis hermanos, Sofi y su familia, amigos, vecinas....gracias.

El Parque Bercy, o Parc du Bercy como pone en la entrada, me ha aportado pequeños momentos conmigo mismo. Ahora solo toca seguir esperando, el día 29 vuelvo a Sevilla, con certeza puedo decir que volveré a escribir sobre como me han ido los días que me quedan por éstas tierras, pero ya cuando salga la nota, espero poder decir que al igual que estoy contento con mi trabajo, puedo estar feliz con la nota, de momento la sensación de correr conmigo y no de mi ya la llevo, espero que os gusten las fotos.