Muy buenas, 17 de agosto, madre mía como pasa el tiempo, se acabaron las vacaciones, poco a poco y sin darme cuenta voy metiéndole a mis piernas kilómetros de carrera en busca de un objetivo, de una prueba que me ronda por la cabeza casi antes de empezar a prepararme las oposiciones, la maraton...
Después de un gran esfuerzo, de sacrificarse, de luchar por algo, de no darse por vencido, normalmente después de todo eso y muchas mas cosas uno encuentra una serie de recompensas, cada uno en la forma que mas prefiere, en mi caso, me encuentro en mi casa desde hace casi dos meses, trabajando donde quiero, con tiempo libre para mi, para hacer todo aquello a lo que he tenido que renunciar para llegar a esta situación.
Esta ha sido la tercera semana de entrenos orientados a la maraton, poco a poco voy acostumbrando a mis piernas a correr bastantes kilómetros, todavía no las someto a series demasiado duras, aunque si hago escaleras, cuestas y algunos cambios de ritmo, todo con buena compañía, pues he tenido la suerte de encontrarme con un buen grupo de entrenamiento, gente que simplemente disfruta con el deporte, disfruta corriendo, todos con experiencia en la maraton, de los que tengo mucho que aprender.
Atrás queda una gran viaje por Sevilla y Cadiz, días de bicicleta, de calor, de risas y de grandes recuerdos, si es cierto que hay momentos duros en los que no entiendes porque no nos vamos a un hotel con una pulserita a que nos lo pongan todo por delante, mas cierto es que los recuerdos que deja un viaje así, el apoyo, las dudas, los ánimos,... en definitiva un refuerzo a grandes amistades, forjadas a través del deporte, como una forma de vida, de disfrute, una pasión compartida.
Ahora toca afrontar este gran reto y, aunque sea pronto, ya he tenido alguna petada, muchos kilómetros, mucho calor, pero en el horizonte por fin puedo ver una nueva prueba, otra oportunidad para demostrarme de lo que soy capaz, no solo por el día de la prueba, ese día puede pasar cualquier cosa, sino por el día a día, por mantener la motivacion, la constancia, la ilusión y llegar a ese día, al día de la prueba, ese día puede ocurrir lo que sea ¿marca? ninguna, es personal, el hecho de correr sin presión, de ser deportistas por afición, nos brinda la oportunidad de disfrutar de este mundo, ahora, cuando día si y día también se hable de doping, de mitos o héroes que se nos vienen abajo, de marcas espectaculares manchadas por una sustancia, la larga sombra de las trampas, la necesidad de vivir del deporte, de mantener un nivel competitivo para tener un sueldo, las pruebas inhumanas...¿que pensar? ¿por qué juzgar? simplemente me considero un afortunado, tengo la oportunidad de practicar deporte cada día, por el simple hecho de disfrutar, de conocer gente, lugares, de compartir sensaciones, tiempo y amistad con amigos, hermanos y con otras personas anónimas que comparten mi misma pasión.
Poco a poco voy disfrutando lo logrado, ahora a pensar en la maraton, en la que contare con la inestimable compañía de David (Zatopek), mi hermano Alberto, mi amigo Javi...y el resto de compañeros con los que entreno y los que encontrare por el camino.
Hasta la próxima.
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